Scrivener está orientado a escritores, pero puede ser una poderosa herramienta para la creatividad y para la organización de ideas.
Al organizar un escrito uno puede necesitar no sólo textos, sino fotos, notas, grabaciones, videos, etc. Los desarrolladores del programa saben esto y lo incorporan dentro de sus funciones. Así, se puede tener en el documento la visualización y acceso de estos archivos permitiendo dar forma y estructura a las ideas. La toma de notas está presentada en una interfaz gráfica que emula a un pizarrón de corcho con las notas e ideas. Éstas pueden moverse, arrastrándolas a la posición que se estime conveniente. Cuenta además con un buen procesador de texto.
Uno puedo ir acomodando libremente el texto en el escrito. Se pueden generar varias “hojas” para cada idea, mover el orden de las hojas, poner una hoja dentro de la otra, etc. Estas “hojas” funcionan como cualquier procesador de texto, en dónde uno puede incorporar imágenes, agregar formato, etc. Sin embargo, la movilidad, flexibilidad e independencia de cada texto hace de Scrivener una herramienta justamente para escritores, pues se tiene un control total sobre el texto e imágenes. Uno puede copiar el contenido de una página Web (incluyendo gráficos) y pegarlo en el texto sin perder formato.
Scrivener funciona como una base de datos. Guarda, organiza, ordena y permite búsquedas de la información desde un mismo lugar… y por supuesto, no es necesario estar guardando o salvando a cada instante. El programa lo hace en todo momento.
Las opciones de presentación en pantalla completa o bien como diagrama son funciones bienvenidas. Un diagrama de las ideas que uno genera es una buena idea. La presentación del diagrama (Outline) permite ver el resumen o sinopsis de las notas e ideas y los meta-datos de los documentos del proyecto. Por otro lado, la opción de pantalla completa permite la edición de los documentos sin distracciones y con el arreglo de interfaz que uno prefiera, incluyendo dejar sólo texto en un fondo negro para quien no desee ninguna distracción.
La colección de imágenes, fotos, sonidos, vídeo QuickTime, archivos PDF, páginas web, etc. (además de las incorporadas la texto) son mostradas dentro de la “pizarra de corcho”. como pequeñas notas, que por supuesto pueden ser mostradas en versión completa al dar doble click sobre ellas. Además, incorpora Spotlight, la poderosa herramienta de búsqueda de Mac OS X, lo que permite buscar y encontrar casi instantáneamente los archivos de interés.
Aunque Scrivener no es un software dedicado a la escritura de obras de teatro o cine, incorpora funciones básicas de formato para este tipo de escritos permitiendo exportar a cualquier programa especializado en estas funciones.
Dada la orientación a escritores, el programa incorpora la funcionalidad de “captura de imagen” que permite grabar “tomar una foto” de cierta parte del documento que permita más adelante comparar antiguas con nuevas versiones de lo escrito.
Es muy probable que el escrito no quiera dejarse en el formato de Scrivener, sino que una vez realizado decida exportarse a otros programas, cosa que hace bastante bien.
En definitiva, un programa hecho para escritores que investigan, que usan variedad de fuentes de información y que requieren flexibilidad al momento de escribir.
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